viernes, 3 de febrero de 2012

ACÉRCATE, SEÑOR (Mt 5, 17-19; 10,22; 24-13 Lc 11,14-23)


Si algún día mi humano pensamiento
se olvida, mi Señor, de tu existencia;
si algún día se acalla en mi conciencia
la verdad de tu fiel conocimiento;

si algún día en el goce del momento
me alejo de tu mística vivencia;
si algún día razones de la ciencia
contradicen mi fe, mi sentimiento,

acerca tu palabra a mis oídos,
tu luz a la pupila de mis ojos,
escucha el eco virgen de mi entrega;

acerca tu perdón a mis latidos,
tu fuego a mi maleza, a mis abrojos,
despierta a mi alma sorda, muda y ciega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario